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Antiguo Santa Cruz, nuevo plató de The Walking Dead. Jesús Hernández

Un auténtico escenario catastrófico en pleno centro de Santa Cruz de Tenerife, preparado para rodajes de películas y series en un ambiente apocalíptico, esa es la situación del casco antiguo de la ciudad.
A pesar de que es una broma, no va mal encaminada la propuesta. Es una pena ver cómo está el casco más antiguo de Santa Cruz, con numerosas casas tapiadas sin ninguna actividad, algunas con protección BIC y otras se caen literalmente, causando el cierre de calles y dando mala imagen a la capital de provincia llamada a ser ciudad turista.
Con apenas 9 años recuerdo ir con mis padres y mi hermana a casa de mis abuelos un viernes en la calle D.R Allart, salir a dar una vuelta por esas calles y pararme en el horno de pan de leña que había en la misma para comernos un rico pan como los de antaño, muchas vivencias en esas calles…, ir a Casa Lalo o pararme en alguna tienda de textil hindú a comprar con mi madre sábanas, qué recuerdos.
Quizás todo tenga un porqué, puede que la apertura de grandes centros comerciales y grandes superficies a pocos minutos caminando del centro de la ciudad y la dejadez de la actividad portuaria tuvieran mucho que ver. Ha pasado de ser una zona con numerosos restaurantes, tiendas y hostales a ser sólo calles en ruinas.
Desde hace unos 4 años está resurgiendo esta zona como un barrio bohemio y alternativo en la actividad comercial, locales nocturnos, tascas, restaurantes y tiendas con un público más exclusivo, desde ropa vintage hasta reciclajes de bicicletas, todo ello acompañado de un rastrillo artesano y cuidadoso, gracias a varios empresarios de la zona que intentan impulsar propuestas para la recuperación de este barrio de Santa Cruz.
Es una pena ver como 8 edificios históricos de estas calles pertenecen al ayuntamiento y el cabildo y están actualmente abandonados. Mientras el ayuntamiento exige a los propietarios arreglar las fachadas, ellos en cambio no hacen su labor, mientras la administración pública alquila oficinas a un coste elevado, tienen edificios que podrían servir para ese uso, o al menos podrían rehabilitarse y ofrecerse bajo una concesión a pequeños emprendedores, para todo tipo de locales culturales, museos, etc.
Soy de un partido político que ha estado luchando para la rehabilitación de todo el casco histórico de la ciudad, ahora, además, soy parte responsable de involucrar a la ciudadana en el Tagoror del Distrito Centro-Ifara de Santa Cruz y creo que va siendo hora de que las instituciones públicas pongan ganas y de verdad sientan a esta ciudad y los que viven en ella “No quiero un edificio de Herzog & de Meuron, quiero rehabilitar la casa tipo modernista o las casas canarias con sus bellos balcones, quiero ver vida en esos patios interiores, quiero ver Santa Cruz como en los años 70”.
Jesús Hernández, Portavoz de Jóvenes por la Movilización y vocal de Sí se puede en el Tagoror Distrito Centro-Ifada de Santa Cruz de Tenerife.


Personas que dan la cara por defender los derechos de todos y todas, son héroes. Jesús Hernández

Esas personas que se colocan delante de una casa que va a ser desahuciada, los que se juegan la vida como voluntarios sanitarios en guerras, o los que se ponen delante de la policía a defender nuestros derechos, son héroes.
La prensa siempre habla de alcaldes que arreglan una acera, de las ayudas que prometen, etc., como si de grandes cosas se tratara. En cambio, la prensa a los que se imponen a un desahucio les llama delincuentes, a los que se ponen delante de un corteo de policías en contra de una reforma laborar injusta les llama terroristas. Ya es hora que alguien reconozca el verdadero valor de estos héroes.
Tenemos un sistema que domina tanto nuestras vidas que nos hace creer lo no creíble. Llamaron terroristas a las personas que en su día se sentaron en medio de una calle a defender la dignidad de un pueblo contra una masacre en una colonización. A los médic@s yenfermer@s que salvan vidas y llevan la sanidad universal y gratuita a países como Palestina, les llaman también terroristas. Es increíble como personajillos de este injusto sistema pueden llegar a convencer a millones de personas en el mundo.
Es injusto que, en el estado español, las autoridades defiendan antes las órdenes de un gobierno corrupto a la de millones de personas que defienden la constitución y sus normas, es injusto ver a policías sacar a familias enteras de sus casas por no poderlas pagar a tiempo, cuando el artículo 47 de la constitución española dice que “Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada“.
Podemos recordar lo que pasó hace poco tiempo en el Ayuntamiento de La Laguna: una vecina en micro abierto dijo lo que tenía que decir, defendiendo el patrimonio de la ciudad y enseguida, al ver que se les iba de las manos, el grupo de gobierno mandó a desalojar a la vecina que fue arrastrada escaleras abajo por los cuerpos de la policía local como si de una delincuente se tratara, fue una héroe más de los y las ciudadanas.
No tenemos que tener miedo a hablar y defender a todas estas personas que, en su día, con firmeza han defendido el bien para todos y todas, “Son ellos y ellas los patriotas, los y las que cumplen las normas y leyes, los y las que se juegan la vida por la humanidad y la naturaleza, son los auténticos héroes de un futuro sistema más justo”.
Jesús Hernández, Vocal de Sí se puede en el distrito Centro Ifara del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife y portavoz de Jóvenes por la Movilización – Sí se puede.


Estallo de rabia ante tanto “periolisto”. Jesús Hernández

Desde hace muchos años en el mundo y, en especial, en el Estado español, se han dado dos clases de información, la que publica un periodista y la que publica un “periolisto”.

Es muy triste ver como personas que han estudiado una carrera, que debería ser profesionales y honestos, tiran esos principios en unos segundos. El periodista que debe estar para informar a la ciudadanía de la actualidad y de los acontecimientos ocurridos en el mundo, a veces desinforma, manipula y miente.
Existe una nueva carrera no legal que se denomina “periolistos” y se dedica a redactar a favor del mejor postor, del que suelta más dinero, sin importar si mienten, si arman guerras o si montan disturbios como en el caso de Venezuela, lo importante es ganar pasta y favorecer a su amo.
En el Estado español desde hace muchos años esos “periolistos” se han dedicado a favorecer al actual sistema capitalista, a llamar “ultra” a los fascistas o a llamar “skinhead” a nazis, un intento más de manipular la verdad, de que los movimientos con cierto grado de trascendencia y de izquierda no lleguen a convencer a miles de ciudadanos. Skinhead fue un movimiento obrero y antirracista que nació en Inglaterra en 1960, formado por personas británicas y jamaicanas, del cual, con el tiempo, la derecha intentó apropiarse. Los ultras surgieron en Italia siguiendo el movimiento Hooligans de Inglaterra, los primeros ultras cuyos principales componente eran comunistas.
La derecha con sus “periolistos” ha intentado cambiar el rumbo de la historia y en ocasiones lo ha conseguido. Hoy siguen atacando a movimientos sociales y de izquierda, como puede ser el caso de la izquierda vasca, Podemos y aquí en Canarias a Sí se puede, donde muchos “periolistos” intentan hacer de una noticia una falsa verdad en distintos medios de comunicación. Afortunadamente contamos con medios alternativos y podemos estar tranquilos, porque sabemos que la información llega bien de la mano de auténticos periodistas.
Los “periolistos” han seguido las palabras del nazi, Joseph Goebbels, “una mentira repetida mil veces se convierte en verdad”, e incluso, más de uno, la ha incorporado a su doctrina cuando escriben en un medio de comunicación.
Una profesión jamás debe de ser maltratada, no permitiríamos que un médico se negara a salvar una vida porque esto favoreciera su economía o la del sistema; un periodista no debe negarse a dar información de forma fidedigna y objetiva, no debe mentir, sobre todo cuando puede perjudicar vidas humanas y/o derechos sociales, un periodista tiene que ser leal a la información.
Jesús Hernández Portavoz de Jóvenes por la Movilización y Vocal del Tagoror Distrito Centro-Ifara de Santa Cruz de Tenerife.


Garrapatas políticos, el fin de un lastre. Jesús Hernández

Esos que se agarran al poder político, mediático y económico, algunos los llaman casta o del régimen, yo los llamo garrapatas
Esta especie no es nueva, ni mucho menos, lleva siglos conspirando contra el resto de la humanidad. Hombres como Julio Cesar que mandó asesinar a sus propios senadores para que no le quitaran el poder, o el ejemplo del rey de Francia, Luis XIV, que en sus memorias afirmaba que “no hay gobernador que no cometa alguna injusticia, soldado que no viva de forma disoluta, señor de tierras que no actúe como un tirano” dando por hecho la corrupción como modo de vida.
Garrapatas que se agarran al poder del control sobre otros, auténticos chupa sangres de un sistema infestado que lleva siglos irrumpiendo en la cabeza de muchos y que aún la humanidad no les ha encontrado una cura final.
Esas garrapatas que al terminar de ser cargos públicos se convierten en directores y asesores de grandes empresas multinacionales, los mismos que al terminar de ser diputados en el parlamento español tienen una pensión de por vida, no dejan de chupar del bote.
Personas que empezaron hablando en medios de comunicación defendiendo a sus vecinos, hoy ocupan puestos de concejales en ayuntamientos y encima bajo la ilegalidad, permitida por un partido que alimenta toda esa mala especie.
Muchos que empezaron haciendo una crítica al poder, hoy dan ejemplo pasando por varios partidos, con el fin de no soltar ese poder político y de fama que se han creado, con el fin de ganar dinero, de salir en los medios de comunicación y de mantener esa especie por los siglos, una verdadera clonación mental.
Yo soy un simple ciudadano, como tú y el otro, pertenezco a un partido político, no tengo experiencia alguna en cargo político, ni mediático y mucho menos económico, ni pretendo serlo, pero sé lo que es la verdad y la humildad, no sé mentir y es aquí cuando juro ante la ciudadanía y no a la constitución, que defenderé los intereses de los ciudadanos, no solo para que vivan mejor, también para que participen junto a mí y muchas más personas en este proyecto que se llama Sí se puede y en otros que vendrán en el tiempo, porque no importa la marca, ni siquiera las personas, importan los ideales que se mantendrán en el tiempo.


L@s jóvenes, ¡llegamos para quedarnos! Jesús Hernández.

El Che, como tantos otros, valoraba a la juventud como algo esperanzador, renovador y de cambio en las formas de luchas.
A la juventud con inquietud social y política, a la que hace el cambio y no lo sabe, a los niños y niñas que algún día tomarán el relevo de la juventud rebelde, a toda esa gente mayor, que como dice el presidente de Uruguay, Mujica, tienen el "coraje para volver a empezar", no nos queda otra que mirarnos, abrazarnos y levantar el puño hasta que toda la sociedad tenga la misma igualdad de oportunidades y condiciones.
Me emocioné mucho y cogí bastante fuerza cuando vi a un grupo de jóvenes de Tacoronte, jóvenes que quieren hacer cosas por su pueblo pero también por cambiar el mundo, desde anarquistas hasta independentistas, con el objetivo bien claro: crear ilusión, innovar y echar a un lado las malas costumbres de la “vieja” escuela. Solo es poner ilusión y sobretodo no rendirse.
La sociedad en Canarias y en el resto del Estado necesita un cambio de mentalidad, ese cambio vendrá por nosotros y nosotras, fuera las malas lenguas, las malas costumbres, los odios y los rencores que han recorrido desde siempre todas las luchas, desde que el hombre y la mujer tienen conciencia de sí mismo.
Me permito expresarme bajo mi opinión personal. La lucha de todos y todas las que componen JxM-Sí se puede es de ese cambio, el de la unidad con otros y otras compañeras, el cambio al que animo a todos los jóvenes a unirse a este proyecto de unidad de ideas, fuera tantas siglas, el fin es el mismo.
Porque el miedo no tiene que ser nuestro, ni siquiera de ellos, somos más que poder, somos más que rebeldía, somos el cambio, somos el movimiento, somos la levadura que levantará la masa.
Jesús Hernández portavoz de Jóvenes por la Movilización – Sí se puede


Barrio Salamanca, mi barrio. Jesús Hernández

¿Quién no tiene algún familiar que en los 80-90 saliera de marcha por el barrio Salamanca?
¿Quién no tiene alguna experiencia vivida en la plaza de Toros? ¿Quién no ha disfrutado de alguna película en el barrio Salamanca?
Cientos de historias en el recuerdo de mis padres y tíos, muchas anécdotas de cuando salían de marcha por Salamanca, me cuentan que había calles llenas de gente a las tanta de la noche, colas en algunos bares para entrar… Como en muchas ciudades, los ambientes nocturnos se trasladan más al centro, ahora el barrio no tiene nada que ver con lo que fue esa época de bares.
Me vienen a la cabeza muchas experiencias vividas desde pequeño en la plaza de toros: actuaciones de la Ni Fu Ni Fa, los payasos de la tele con Miliki, Gaby y Fofó, esas tardes de verano con películas al aire libre, donde empecé a tener relación con otros niños del barrio y, a su vez, nuestras familias se hacían amigas. Es una verdadera pena el entierro que se le ha dado a este gran lugar para un chicharrero, la despreocupación del ayuntamiento es lamentable.
Para mí, mi barrio era y es un pueblo dentro de la ciudad, pequeños establecimientos, pescaderías, estancos, pequeños supermercados, talleres, carnicerías, dulcerías, ese ambiente de las plazas de fraternidad y buen rollo entre sus vecinos, nos conocíamos y nos conocemos tod@s.
Estaba Doña Clotis, ese estanco de la calle Salamanca al que ibas con tus padres a comprar un crucigrama y te regalaba un chupete, o con los demás niños a comprar los flash de 15 pesetas. Sin olvidar la Farmacia de Doña Violeta, famosa por no querer vender preservativos.
Un barrio de cine, Teatro Baudet, multicines Charlot, multicines Price, era un barrio para no salir de él, lo tenías todo. Ahora solo queda los Multicines Price que acaba de cerrar y está a la espera que alguien lo convierta en un nuevo espacio, tanto para el cine como para la cultura. Con este cierre el barrio queda aún más muerto.
Ahora se va a lanzar una pequeña plataforma para reivindicar todo eso que tenemos que recuperar, como la Plaza de Toros, que aunque es privada no se puede dejar caer y en parte se tiene que recuperar para los vecinos y la ciudad; el Teatro Baudet que es propiedad del Cabildo; dar un impulso a los empresarios para que alquilen locales y, como no, las instalaciones del multicines Price. También será un lazo de unión entre vecinos, donde se puedan aportar reivindicaciones sociales y vecinales.



"La unidad de la izquierda no es posible sin la parte nacionalista". Jesús Hernández


El ego de muchos partidos estatales ante unas encuestas demuestra una falta de humildad y madurez por parte de esa izquierda, que es todo menos de izquierda.

Como primer punto, hago una reflexión colectiva y pregunto, ¿cuándo ha gobernado la izquierda en el gobierno del Estado? Según vemos en estos años de “democracia” nunca han gobernado, ni siquiera se han quedado a las puertas.

Una vez reflexionado, la izquierda ha subido cuando el PSOE ha estado en caída, cosa que se está dando ahora, pero un 11% o un 14% no es suficiente y se quedará en otra minoría, mientras partidos de la izquierda soberanistas/nacionalistas suben el doble en diferentes sitios como Euskadi o Catalunya.

Si la izquierda federalista o centrista fuera más generosa o quizás con vistas y pensamientos más reales a los del pueblo, vería que con un gran frente en común, con los nacionalistas y otros partidos minoritarios en distintas comunidades, podría alcanzar el 30% de la representación, un dato que potenciaría la conciencia social en los pueblos del estado para en un futuro gobernar.

Una foto curiosa que apareció estos días por las redes sociales fue el encuentro de varios dirigentes de organizaciones soberanistas y otras personas del mundo de la política federalista en el Congreso de la CUT-BAI en Andalucía, donde se dejó ver, al menos en fotos, una muestra de unidad de una izquierda real, respetando la soberanía de los pueblos.

El problema de la izquierda centralista o federalista no son las posiciones ideológicas como tal, en eso si hay una cierta unidad, el problema es el tema nación o como definen a España, un estado federalista o como hasta ahora autonomías.

La izquierda centralista tiene que perder el miedo a que cada pueblo siga su camino por libre, porque lo que verdaderamente importa es cambiar el sistema capitalista, cambiar la opresión de los pueblos y la forma de malvivir de millones de personas del mundo, o es que no se dan cuenta que una de las soluciones es la soberanía de los pueblos, los micro pueblos, pequeñas comunidades, harán de un mundo más unido y grande.




Jesús Hernández. Portavoz de Jóvenes por la Movilización – Sí se puede.